martes, 10 de julio de 2007

El estudio de la escena del crimen y su valor criminalístico

Curso: Métodos y técnicas de investigación criminal en España 3
El IMELGA, un reto de futuro en Galicia

Benito López de Abajo Rodríguez, director del Instituto de Medicina Legal de Galicia se enfrento, en la primera conferencia de hoy martes, al reto de interesar a una audiencia llegada desde diferentes puntos de España, con un tema aparentemente tan localista, como las características funcionales del instituto medico legal de Galicia: IMELGA.

Tras definir las ciencias forenses, López de Abajo atacó la joven historia del IMELGA, que nació por el decreto 119/2005, de 6 de mayo, y se consolidó casi un año después. Por tanto este ambicioso proyecto científico, dependiente de la Dirección Xerál de la Xunta de Galicia tiene poco más de un año de vida.

Contando con una Dirección Central en Santiago de Compostela, y 6 subdirecciones (Lugo, A Coruña, Pontevedra, Orense, Vigo y Ferrol), IMELGA dispone de 53 médicos forenses, 10 psicólogos, 7 trabajadores sociales, etc “todos ellos trabajando a disposición del ciudadano”.

López de Abajo recondujo el interés de la audiencia no gallega especialmente cuando comenzó a ilustrar su conferencia con casos concretos investigados por IMELGA de suicidios, homicidios, agresiones, etc, en los que la medicina forense aportó elementos de juicio definitivos a la investigación policial. Especialmente sorprendentes los casos de suicidios complejos, de los que el director de IMELGA nos ofreció una representativa variedad de ejemplos gráficos.

Además desarrolló el papel que juega el médico forense en el levantamiento del cadáver, y los protocolos existentes entre IMELGA y los hospitales del Xegas, para una actuación rápida de los especialistas, en los casos de violación, asistencia a detenidos, maltrato y violencia de género, y otros casos de implicación criminológica.

En cuanto a las líneas de investigación del IMELGA López de Abajo expuso los siguientes puntos:

- Marcadores de vitalidad de las lesiones
- Evolución cronológica de traumatismos cráneo encefálicos
- Marcadores de vitalidad de la sumersión
- Estudio de muerte súbita en niños (no sólo infantil)
- Estudio de muerte súbita en adultos
- Monitorización de muertes por reacción aguda a sustancias psicoactivas en Galicia (sobredosis)
- Perfil del drogodependiente susceptible de sufrir una muerte por reacción aguda a sustancias psicoactivas
- Perfil psicopatológico del incendiario (a raíz de los invencidos de Galicia de 2006)
- Estudio fisiopatologico del esguince cerebral
- Estudios de credibilidad en la violencia de genero

Sin pelos en la lengua, López de Abajo concluyó su disertación con una ambiciosa propuesta de intenciones: “Queremos ser la mejor institución científica reconocida como tal por todos los foros nacionales e internacionales”.

La recogida de indicios o evidencias biológicas en la escena del crimen. El levantamiento del cadaver y la antropología forense

El Dr. Fernando Serrulla Rech, médico forense con 20 años de experiencia, y también miembro de IMELGA, se ocupó de ilustrarnos sobre la recogida de indicios y evidencias biológicas en la escena del crimen, y el levantamiento de cadáver. Sin embargo precisó, antes de nada, que la mayoría de escenas a las que acude el forense, no son por crímenes. Solo el 3% de los casos examinados por IMELGA en 2006 fueron crímenes.

Lejos de la imagen popularizada por series de tv, el Dr. Serrulla expuso la enorme variabilidad de la escena del crimen, que puede oscilar entre un bote de aceitunas conteniendo un feto humano que había sido emparedado, y un escenario tan extenso como la estación de Atocha el 11-M. Para este tipo de casos, Serrulla utiliza una herramienta muy útil a la hora de situar, gráficamente, los escenarios de cara a la información facilitada al juez; la fotografía aérea (ortofotos) y la situación en mapas y planos aéreos de los escenarios y las zonas de interés colindante.

Reclamó nuestra atención, el Dr. sobre las herramientas que la medicina forense ha tomado de otras disciplinas académicas, como la arqueología. Por ejemplo el establecimiento de “pasillos”, sobre los que los técnicos se desplazan para no alterar la escena, la fotogrametría, etc. Herramienta esta última, que IMELGA utiliza en colaboración con la Escuela de Minas de la Universidad de Vigo, para la búsqueda de cadáveres enterrados, etc.

En cuanto a las evidencias biológicas a recoger en la escena, las más importantes son:

-ADN
-Pelo
-Esperma
-Epidermis
-Fluidos (orina, sudor, saliva, etc)

Resaltando, por supuesto, la importancia del uso de trajes protectores, mascarillas, guantes y todas las medidas de precaución necesarias para evitar la contaminación de las pruebas.

Ante la escena, según el Dr. Serrulla, el forense debe hacerse varias preguntas:

-¿Quién deber recoger las pruebas? (El médico forense)
-¿Dónde se recogen los indicios?
-¿Por qué recoger las muestras? (Evitar repeticiones o análisis innecesarios. Valorar el interés de cada muestra para evitar colapsar los recursos)
-¿Cómo recoger las muestras? (Kit de recogida, evitar contaminación, respetar cadena de custodia, etc. Por ejemplo si el sospechoso reconoce que tocó el cadáver no tiene interés que la ubicación de sus huellas digitales en el mismo).

En cuanto a la antropología forense el Dr. Serulla expuso las particularidades de esta disciplina, y sus diferencias de una autopsia convencional. Por ejemplo, cuando el cadáver esta esqueletizado o en mal estado (arqueología forense).

En su exposición el Dr, utilizó algunos casos personales para ilustrar los diferentes aspectos de la misma. Por ejemplo el descubrimiento, en 2003 de 22 esqueletos en la Plaza de San Pedro (Santiago), en el transcurso de unas excavaciones. Uno de ellos, el esqueleto 14, de la tumba 7, datado en el siglo XIX quizás se trate del primer caso de violencia contra la mujer detectado en España. La aplicación de la micromografía computarizada a esos huesos permitió deducir una posible causa de muerte violenta, en dicho esqueleto femenino.

En el caso de otro cadáver, descubierto en avanzado estado de descomposición en la costa de O Grobe (Pontevedra), la medicina legal acudió a otras disciplinas, como la meteorología, para resolver el suceso. La predicción de las corrientes marinas, facilitado a IMELGA por Meteosat, permitió ubicar el origen del cuerpo y la posterior identificación.

El tercer caso expuesto, más delicado, fue el análisis de los supuestos restos mortales de Santiago el Menor, que se conservan en la Capilla de las Reliquias de la Catedral de Santiago de Compostela. A pesar del mal estado y la escasez de los restos, carbonizados, del presunto santo (un cráneo y varios huesos), los médicos forenses pudieron identificar, en la zona parietal y frontal, restos compatibles con una herida realizada con objeto contundente, lo que contradice la versión piadosa sobre el supuesto santo.

El Dr. aclaró, además, que en muchas ocasiones no es posible acceder al ADN, por lo que se utilizan otros sistemas de identificación; odontología forense, objetos asociados, comparativa post-morten, etc.

La autopsia médico-forense

El Dr. Jose Manuel Blanco Pampín, Jefe del Servicio de Patología Forense del IMELGA es un forense de amplia experiencia. Entre otras fue el responsable de la autopsia a Ramón Sanpedro, y sobre este aspecto de la medicina legal: la autopsia, centró su exposición.

El Dr. Blanco comenzó explicando que en los últimos 500 años la disección de los cadáveres (autopsia) no han variado, aunque si los exámenes complementarios a dicha disección.

“La autopsia judicial no es la misma que la autopsia clínica”, explicó, aclarando que el proceso de la autopsia se inicia cuando alguien muere y no se puede emitir un certificado de defunción, o aun siendo emitido, no es aceptado en el registro.

La autopsia judicial comienza, realmente, con el levantamiento del cadáver. Sin embargo, según Blanco Pampín, la presencia del responsable de la autopsia en dicho levantamiento, tiene sus pros y contras. Mientras permite acceder a una información preliminar a la autopsia, puede condicionar los juicios del forense. En su caso, reconoce haber dejado de asistir a los levantamientos de cadáver, hace muchos años, y no preguntar ningún dato sobre el cadáver que va a examinar, para evitar todo condicionante.

Aunque la autopsia parece ser considerada la prueba judicial por excelencia, a veces no aporta nada. Sin embargo incluso en esos casos se justifica al confirmar que no existe nada oculto en el fallecimiento.

La autopsia judicial, además, coincide con la clínica en el examen interno del cadáver, pero no en el externo. Un simple arañazo en la nuca, puede tener gran importancia en la autopsia judicial, pero no en la clínica. La autopsia clínica busca la correlación clínica entre el historial del sujeto y su muerte, la judicial no.

Las 4 preguntas del forense son:

-¿De que ha muerto?
-¿Cuándo ha muerto? (Intervalo post-mortal, rigidez cadavérica, putrefacción, fauna cadavérica, etc)
-¿Quién es? (Identidad)
-¿Cómo ha muerto?

Interesante también la exposición de una serie de alternativas a la autopsia clásica, por ejemplo:

-La autopsia mínimamente invasiva (ecografía, radiografía, biopsia, frotis de fluidos, etc)
-La autopsia molecular (Aporta datos útiles en casos de muerte súbita)
-La autopsia psicológica (Historial clínico-psiquiátrico, testimonio de amigos/familiares, reconstrucción vital, etc, muy útil en casos de supuestos suicidios, etc)

En todos los casos, tanto judicial como clínicos, son muy importantes los análisis complementarios: radiología, estudios genéticos, criminalísticos, etc.

Por otro lado Blanco Pampín aclaró que el interés de las autopsias no se limita al ámbito criminal, sino que pueden ser notificadas a las familias, a las autoridades sanitarias, etc.

En cuanto al interés judicial de las mismas, enunció varios supuestos:

-Heridas de defensa
-Heridas de armas blancas y de fuego
-Drogas de abuso
-Traumatismos contusos
-Muertes de recién nacidos
-Intoxicaciones
-Autoerotismo
-Muertes súbitas
-Suicidios de ejecución compleja
-Incendios y quemaduras (especialmente complejos)
-Muertes sin asistencia
-Accidentes de circulación
-Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, etc.

Pese a todo ello, la Ley de Enjuiciamiento Criminal solo dedica 2 párrafos a la autopsia, que no esta normativizada. Cada autopsia es diferente.

El Dr. Blanco insistió en la diferencia entre la parte descriptiva y deductiva de la autopsia. Ante una misma descriptiva, dos técnicos diferentes pueden emitir deducciones distintas. Y también resaltó la escasa utilidad de las segundas autopsias, dado el carácter destructivo de la primera autopsia (salvo que dicha primera sea parcial). Y concluyó citando a Rudolf Vichow: “A través de la autopsia puedes ver, muchas veces, lo que ha ocurrido”.


Manuel Carballal

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Manuel Carballal, he leído casi todo lo que has puesto en tu blog y me resultó interesante la mayor parte del material.

Galloleus el Psiquiatra Mexicano

incubadora pollos dijo...

excelente informacion, todo el post esta perfecto